Es tal la rapidez en la sucesion de las explosines que esos esfuerzos torsionales se transforman en vibraciones, en consecuencia a determinadas velocidades de giro de el cigueñal (velocidades criticas), sucede que las vibraciones se amplifican y pueden llegar a ser perceptibles en la cabina de el automovil aunque no ocasionen rotura de el cigueñal.
Estas vibraciones pueden incrementarse a una determinada velocidad de giro del cigüeñal, tomando una gran amplitud y hasta haciéndo que se note en el habitáculo, generando un verdadero malestar en los ocupantes del vehículo.
Para eliminar este efecto desagradable, es donde entra en juego la pieza denominada Dámper, comúnmente conocida como anti-vibrador, que tiene la simple misión de absorber todas las vibraciones provenientes.
Esta pieza es generalmente ubicada en el extremo opuesto del cigüeñal, enfrentada al Volante Motor, encontrándose tanto dentro como fuera del cárter (esto último, lo más frecuente)
Está conformado por dos anillos y uno o un conjunto de resortes, de conformación bastante similar a un sistema de amortiguación. Algunos dámperes incluyen un anillo de caucho plomado, que tiende a deformarse y separar los anillos, aumentando la acción de los resortes.