• RSS
  • Delicious
  • Digg
  • Facebook
  • Twitter


Se le llama termostato en el motor de combustión interna, a una válvula de control de flujo del refrigerante colocada en la salida de este en el conducto hacia el radiador.
La función de esta válvula es controlar el paso del refrigerante hacia el radiador en dependencia de la temperatura del motor, para mantenerla dentro del rango adecuado.
Cuando el motor se arranca frío esta válvula está cerrada y se mantiene así hasta que el refrigerante dentro del motor se acerque a la temperatura de trabajo (algo mas de 70 grados celsius). En ese momento comienza a abrirse, permitiendo el paso al radiador y estará completamente abierta unos grados mas arriba (alrededor de los 90 grados celsius).
El elemento accionante es un pistón colocado en un cilindro lleno de una cera de composición especial que tiene la propiedad de dilatarse notablemente durante el paso del estado sólido al líquido.
Funcionamiento del termostato de un motor
Cuando la temperatura del lado del motor y donde está el cilindro lleno de cera, alcanza el valor de fusión, la cera esta comienza a fundirse y empuja el pistón, vence la resistencia del resorte de recuperación y abre la válvula, si la cera se enfría se produce el proceso inverso.
Estos termostatos son dispositivos construidos de materiales resistentes a la corrosión y de larga vida, por lo que funcionan generalmente sin fallos siempre que el refrigerante sea el adecuado, si se usan aguas duras, los depósitos de sales pueden producir que el émbolo se trabe, y el termostato quede fijo e inoperante pudiendo producir el recalentamiento del motor, o el trabajo demasiado frío de este.
No todos los termostatos para los motores de combustión tienen las mismas temperaturas de trabajo, y en el mercado pueden conseguirse de diferentes valores de apertura y cierre, por lo que en caso de la sustitución de uno en particular debe tenerse en cuenta este detalle.