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Puede un neumático tener fecha de vencimiento?

Los neumáticos no vienen con fecha de vencimiento, pero si se puede encontrar su fecha de fabricación en los números grabados en los mismos(DOT).
La fecha mas importante es la fecha de instalación del neumático en el automóvil,
a partir de esa fecha es que los expertos indican 5 años como máximo para una primera revisión por expertos y 10 años como máximo para su cambio obligatorio, esto por seguridad.
Si hablamos de fecha de vencimiento se podría decir que 10 años a partir de la fecha de instalación es el máximo de duración de una llanta ya que a partir de esos años es muy peligroso para los pasajeros y el conductor, ademas que los rodamientos de punta de eje se pueden malograr debido a alguna deformación del neumático.
Otro forma de saber cuando cambiar de neumáticos, es midiendo la altura de banda de rodadura, si sus canales de banda de rodadura están por debajo de los 1,6 milímetros de altura, esto seria un indicativo de que es hora de cambiar las llantas.
 

Es por eso que no se podría decir que un neumático tenga fecha de caducidad o vencimiento. Si no mas bien es cuestión de fecha de instalación. 

¿Como conocer la fecha de fabricación de mis neumáticos?


Los dos primeros números indican la semana y los otro dos el año.
Por ejemplo este neumático fue fabricado la primera semana del año 2020. Enero del 2020



Factores que determinan la duración de mis Neumáticos
  • Manejo adecuado de el automóvil
  • Balanceo de los aros
  • Alineamiento de las ruedas
  • Presión de aire en los neumáticos
  • rotación de las cuatro ruedas


El Balanceo: Balancear la rueda corresponde a equilibrar el peso de la misma por posibles irregularidades del rin o del neumático; existen diferentes tipos de balanceo:
Balanceo Estático: Su nombre proviene de las primeras balanceadoras que requerían posicionar la rueda sobre el equipo de balanceo en forma horizontal para comprobar el equilibrio de peso a través de un nivel de burbuja, este tipo de balanceo corrige sólo las vibraciones producidas por fuerzas verticales ya que sólo se permite aplicar contrapesas (plomos) en una sola cara de la rueda. En la actualidad se hace sobre máquinas dinámicas pero conserva el nombre de “estático”.
Balanceo Dinámico: Este es el tipo de balanceo más recomendado ya que corrige las vibraciones verticales y laterales de la rueda; dependiendo del diseño del rin algunas ruedas se ven imposibilitadas de balancear dinámicamente ya que se requiere colocar contrapesas en ambas caras de la rueda. También existe una variante del balanceo dinámico que se realiza con la rueda montada en el vehículo, este tipo de balanceo permite corregir vibraciones que se producen en diferentes partes del tren motriz; si elige hacerlo de esta forma recuerde: cada vez que realice rotación de las ruedas necesitará volver a balancearlas. Si debe desmontar la rueda para volverla a montar en el mismo sitio recuerde marcar la posición del rin con respecto a los orificios y/o pernos, de esta forma al montarlo deberá posicionarlo exactamente como se encontraba con respecto a los demás elementos de rotación como los discos y tambores de frenos.


Alinear y balancear un vehículo es fundamental para su vida útil. El balanceo es la forma de contrapesar mediante pequeños pesos, normalmente de plomo, la falta de peso en un neumático en conjunto con la llanta para evitar problemas de galopeo y el tan molesto movimiento del volante y las vibraciones en velocidades superiores a los 80 km/h. 
Los especialistas aconsejan realizar esta tarea cada 10.000 kilómetros y cada vez que se realice alguna modificación en la suspensión. Caso contrario se produce un mal desgaste del neumático, un andar dificultoso que también puede traer aparejado la rotura de bujes y otras partes vitales de la suspensión.
Estos inocentes gramos de más, localizados en algún punto, van a llegar a convertirse en kilos cuando la rueda gire, por efecto de la fuerza centrífuga. Mientras más rápido lo haga, mayor será el peso del desequilibrio, creando un efecto de fuerte vibración sobre el volante y carrocería del vehículo, lo cual aumenta con la velocidad, haciendo muchas veces imposible la conducción.

Para solucionar esto es necesario contrapesar el neumático con un peso igual al que está de más, y situarlo en el extremo opuesto. La operación se realiza en una máquina especial, en la cual se monta el neumático, se lo hace girar y en unos cuantos segundos ella indica el lugar exacto donde se debe fijar el contrapeso y de cuántos gramos debe ser. En las llantas de acero estampado, el contrapeso (de plomo) se fija entre la pestaña del neumático y el borde de la llanta, y en las de aleación tiene que ser autoadhesivo.

Esta es una operación de rutina y bajo costo, pero es imperativo que se efectúe cada vez que que un neumático deba ser montado en su llanta. En Chile todavía queda la mala costumbre de que, cuando se repara un neumático pinchado, se monta sin balancearlo. 

Algunos “maestros” de talleres artesanales realizan una marca en la llanta y neumático para después tratar de que coincidan y así no perder el balanceo.
Estos inocentes gramos de más, localizados en algún punto, van a llegar a convertirse en kilos cuando la rueda gire, por efecto de la fuerza centrífuga. Mientras más rápido lo haga, mayor será el peso del desequilibrio, creando un efecto de fuerte vibración sobre el volante y carrocería del vehículo, lo cual aumenta con la velocidad, haciendo muchas veces imposible la conducción.
Para solucionar esto es necesario contrapesar el neumático con un peso igual al que está de más, y situarlo en el extremo opuesto. La operación se realiza en una máquina especial, en la cual se monta el neumático, se lo hace girar y en unos cuantos segundos ella indica el lugar exacto donde se debe fijar el contrapeso y de cuántos gramos debe ser. En las llantas de acero estampado, el contrapeso (de plomo) se fija entre la pestaña del neumático y el borde de la llanta, y en las de aleación tiene que ser autoadhesivo.

Esta es una operación de rutina y bajo costo, pero es imperativo que se efectúe cada vez que que un neumático deba ser montado en su llanta. En Chile todavía queda la mala costumbre de que, cuando se repara un neumático pinchado, se monta sin balancearlo. 

Algunos “maestros” de talleres artesanales realizan una marca en la llanta y neumático para después tratar de que coincidan y así no perder el balanceo.
Para solucionar esto es necesario contrapesar el neumático con un peso igual al que está de más, y situarlo en el extremo opuesto. La operación se realiza en una máquina especial, en la cual se monta el neumático, se lo hace girar y en unos cuantos segundos ella indica el lugar exacto donde se debe fijar el contrapeso y de cuántos gramos debe ser. En las llantas de acero estampado, el contrapeso (de plomo) se fija entre la pestaña del neumático y el borde de la llanta, y en las de aleación tiene que ser autoadhesivo.
Esta es una operación de rutina y bajo costo, pero es imperativo que se efectúe cada vez que que un neumático deba ser montado en su llanta. En Chile todavía queda la mala costumbre de que, cuando se repara un neumático pinchado, se monta sin balancearlo. 

Algunos “maestros” de talleres artesanales realizan una marca en la llanta y neumático para después tratar de que coincidan y así no perder el balanceo.
Esta es una operación de rutina y bajo costo, pero es imperativo que se efectúe cada vez que que un neumático deba ser montado en su llanta. En Chile todavía queda la mala costumbre de que, cuando se repara un neumático pinchado, se monta sin balancearlo. 
Algunos “maestros” de talleres artesanales realizan una marca en la llanta y neumático para después tratar de que coincidan y así no perder el balanceo.
Algunos “maestros” de talleres artesanales realizan una marca en la llanta y neumático para después tratar de que coincidan y así no perder el balanceo.
El balanceo de ruedas es una operación que debe efectuarse siempre que se monte un neumático en una llanta. Esto se debe a que los neumáticos no quedan perfectamente balanceados al final de su proceso de fabricación; es decir, puede que pesen un gramo más en una parte que en otra, e incluso la misma válvula del neumático va a influir con un desequilibrio de algunos gramos hacia un punto específico. Si pudiéramos colocar la rueda en el aire, ésta siempre tendería a girar sola, hasta quedar con la válvula hacia abajo.