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Mostrando entradas con la etiqueta Amortiguador. Mostrar todas las entradas
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Los expertos aconsejan sustituir los amortiguadores y las patas de suspensión de un auto cada 60,000 kilometros. Las pruebas han demostrado que los amortiguadores y las patas de suspensión del equipo original se deterioran de manera perceptible a los 60,000 kilometros. En muchos vehículos corrientes la sustitución de estas piezas desgastadas puede mejorar las características de manejo y confort.

Los amortiguadores son una parte fundamental de la suspencion de un coche, pero como saber :

Cuando debemos cambiar los amortiguadores de un coche?

Lo mas importante es estar atento a las reacciones de el vehículo en la carretera, al frenar, en pista mojada o camino abierto etc.
  • cuando pisamos el freno y el vehículo tiende a irse hacia adelante es un indicio de desgaste de los amortiguadores
  • Si conduce por pistas mojadas y siente que no tiene buen control de el vehículo
  • Si los neumáticos tienen deformación en la banda de rodadura
  • Si la distancia de frenado va incrementando es señal clara de un desgaste en los amortiguadores.

En los amortiguadores hidráulicos las variaciones de temperatura, tanto en el ambiente como del desarrollo del calor que se produce el propio funcionamiento, varían la viscosidad del liquido empleado. Así, por ejemplo, al empezar circular el vehículo o cuando la temperatura es mas baja, el aceite es mas denso y pasa con dificultad por los orificios, haciendo dura la suspensión, mientras que después de un largo recorrido se calienta y se hace mas fluido, por lo que pasa con mayor facilidad y da  una suspensión mas blanda.
Estas diferencias se corrigen por medio de un termostato que, al dilatarse con el calor, obtura mas o menos el orificio de paso entre los dos compartimientos.

Reglaje en amortiguadores hidráulicos 

En el caso de los amortiguadores hidráulicos, el reglaje inicial de hace cambiando las agujas calibradas, de modo que cuanto mas gruesas, mas frena el amortiguador y mas dura se hace la suspensión. Este reglaje no suele encomendarse al conductor, sino que, según los caminos a recorrer con mas frecuencia o el uso que se le vaya a dar, así se elijen los amortiguadores. Un paso en este sentido lo dan algunos amortiguadores de competición (también los hay de motocicletas y bicicletas de montaña) que vienen con una pequeña tuerca de regulación para la dureza de la amortiguador.
Cuando las condiciones de trabajo son exigentes es recomendable usar amotiguadores  de gas, en un principio tiene la misma construcción que un amortiguador hidráulicos, la diferencia es que el fluido hidráulico esta sometido a presión , lo que impide la formación de burbujas de gas , la presión se crea en la sección inferior del cilindro hidráulico, que esta lleno de gas comprimido, el fluido y el gas están separados mediante una partición estanca que puede moverse de arriba abajo en el interior del cilindro.

Hay tres tipos de amortiguadores hidráulicos pueden ser giratorios, de pistón o telescópicos, y aunque se basan en el mismo principio de funcionamiento, por simplicidad y por tema de economía hoy en día son usados por lo general los amortiguadores telescópicos.
En la actualidad se usan casi exclusivamente los amortiguadores telescópicos, están compuestos por dos tubos concentricos, sellados en la parte superior  por la empaquetadura, a través de la cual pasa el vástago que finaliza en el extremo de fuera por el anillo, que se une al bastidor, y que lleva un tercer tubo abierto G a modo de campana tapadera el vástago termina en su extremo interior en el pistón  B con orificios calibrados y válvulas deslizantes dentro de el tubo interior A por debajo de este termina en la tapa  que tiene una válvula I que une la cámara de compensación y la cámara inferior.

Los primeros amortiguadores eran de fricción o rozamiento, la figura 10 muestra uno típico, están constituidos por dos brazos, uno de los cuales se acopla al mecanismo de la rueda, y el otro a la carrocería del vehículo.
Esos brazos terminan en unos discos separados por un material de fricción y apretados por una pieza de acero templado que funciona como resorte de diafragma. Un perno en el centro mantiene el conjunto y sirve además para apretar mas o menos el resorte de diafragma y así lograr mayor resistencia por fricción al movimiento relativo de los brazos.
Cuando el vehículo transita por un camino abrupto y las ruedas suben y bajan copiando el perfil del terreno las ruedas se mueven hacia arriba y hacia abajo con respecto al vehículo comprimiendo los muelles de la suspensión, estos brazos ofrecen resistencia al movimiento para amortiguar las posibles oscilaciones libres del sistema y hacer mas confortable el camino.


Estos amortiguadores aunque efectivos eran de doble acción, es decir se oponen al movimiento relativo de las ruedas y el vehículo en las dos direcciones, tanto cuando la rueda sube respecto al vehículo como cuando bajan. Este doble efecto es en ocasiones indeseado porque "endurecen" un tanto la suspensión, además su duración no es muy larga ya que el material de fricción está sometido a un severo trabajo de desgaste especialmente en caminos accidentados.
Hoy en día los amortiguadores de fricción para los automóviles han caído en desuso y en su lugar se utilizan los amortiguadores hidráulicos.

Controles periódicos

Se recomienda realizar un control cada 20.000 kilómetros, y existen lugares de máxima tecnología que brindan un diagnóstico gratuito (ver recuadro). 

"Si bien lo más eficaz es visitar estos lugares, también se puede realizar una inspección física "casera", que no tiene un alto grado de efectividad pero sirve para verificar el desgaste de los amortiguadores. Consiste en aplicar a la carrocería una presión hacia abajo y observar si el auto oscila más de una vez, lo que puede ser indicio del deterioro de un amortiguador"

El desgaste irregular de los neumáticos por zonas puede ser otra característica de un amortiguador con bajo rendimiento. Otras inspecciones visuales directamente sobre el amortiguador son: montajes rotos o debilitados, fugas de aceite, vástago con señales de corrosión o rayas.

Además, es posible darse cuenta por la conducción, si nota que el auto se hamaca más de lo debido al pasar por un bache. 


Las primitivas ballestas, originarias de los carros de caballos, aún se utilizan hoy en día en los remolques de camiones. El primer intento por crear un amortiguador específico para el automóvil fue el de fricción, a finales del siglo XIX. Su escasa efectividad y rápido desgaste hizo pensar en otras soluciones. Así se ha llegado a los siguientes tipos de amortiguadores en la actualidad:
Hidráulicos: constan de un pistón insertado en un cilindro en el que hay aceite. Distintos orificios permiten el paso del aceite de un lado a otro del pistón. Su ventaja respecto a los sistemas antiguos es la sencillez, la ausencia de mantenimiento y su capacidad para ejercer mayor amortiguación cuanto mayor es la presión.
Hidráulicos con válvulas: en lugar de agujeros, el pistón tiene una serie de válvulas que permiten el paso del aceite bajo una determinada presión. Ofrecen un comportamiento algo más suave y eficaz. Lo más habitual es que los amortiguadores hidráulicos combinen orificios y válvulas. Las válvulas también pueden ser específicas para actuar en la extensión o en la compresión.
De doble tubo: son los más extendidos en la actualidad. Se dividen en presurizados (aceite) y no presurizados (aceite y gas). El pistón y el cilindro se encuentran en el interior de una cámara mayor. El aceite fluye por el cilindro a través del pistón y también a la segunda cámara a través de una válvula situada entre ambas.
Monotubo: consta de dos cámaras, una con aceite y otra con gas. Entre ambas hay un pistón flotante. El volumen de la cámara es variable, según la compresión que sobre el gas ejerzan las fuerzas que actúan sobre el pistón.
De frecuencia selectiva: añade un segundo conducto dentro del mismo pistón separado por una válvula que se cierra al recibir más presión, endureciendo la suspensión en los instantes necesarios.
Reológico: el aceite contiene partículas metálicas. Al aplicar una corriente magnética, este fluido se vuelve más espeso endureciendo la suspensión. Es un híbrido entre sistemas mecánicos y electrónicos al precisar de sensores que detecten las necesidades de amortiguación en cada momento.
Regulables en dureza: una rosca permite ampliar o reducir el diámetro del orificio por el que pasa el aceite, obteniendo mayor o menor dureza a gusto del usuario.
Regulables en suspensión: para conseguir una mayor o menor distancia de la carrocería del vehículo respecto al suelo.
Actuando sobre los distintos elementos de la suspensión mediante elementos mecánicos o electrónicos obtenemos las suspensiones activas, semi activas o adaptativas.


La suspensión cuenta con dos elementos: el elástico (muelles y barras de torsión) que permiten oscilar al coche y el de amortiguación, cuya función es limitar la amplitud de estas oscilaciones

Las ruedas del automóvil van unidas al chasis mediante un muelle y un amortiguador. Cuando el coche "cae" en un bache, el muelle evita que los pasajeros sientan el golpe brusco.

Si actuara solo, el muelle produciría un rebote que despegaría el coche de la carretera. La función del amortiguador es limitar el rebote del muelle.

Un amortiguador desgastado supone un grave peligro al permitir que las ruedas pierdan contacto o capacidad de agarre con el asfalto

Por esta razón, un amortiguador desgastado supone un grave peligro al no evitar el rebote y permitir que las ruedas pierdan contacto o capacidad de agarre con el asfalto. Comprobar el desgaste de este elemento es muy sencillo. Basta sentarse con fuerza sobre el capó del coche, justo encima de la rueda y levantarse rápidamente. Si el vehículo retorna a su posición inicial con suavidad el amortiguador está en buenas condiciones. En caso de duda, se puede hacer la misma prueba en un vehículo similar del que sepamos con seguridad que se encuentra en buen estado.

Para comprender cómo es que los amortiguadores de impacto funcionan, es útil entender qué es lo que hacen y qué no hacen. Por ejemplo, de hecho ellos no absorben los impactos. Son los muelles los que absorben esos impactos. Los amortiguadores meramente controlan a los muelles.

Resaltos y baches   Cuando las ruedas de un automóvil pasan sobre un resalto de la carretera o caen en un bache, las mismas son empujadas contra el automóvil. A medida que la rueda se mueve hacia arriba, comprime al muelle que la sujeta al auto. Después que se ha pasado sobre el resalto, el muelle se expande, empujando a su vez la rueda hacia la carretera. Sin embargo, si no hubiera el debido control, el muelle se extendería más allá de su longitud y se comprimiría otra vez, un poco menos que cuando la rueda primeramente pasó sobre el resalto.
Este proceso de contracción y extensión continuaría hasta que la energía que el muelle recibió del resalto se disipara por completo. Para entonces, el automóvil hubiera estado balanceándose y dando cabezasos completamente fuera de control, particularmente si las ruedas golpeaban contra nuevos resaltos.
 La función de los amortiguadores, por lo tanto, consiste en controlar (o más apropiadamente amortiguar) todos esos balanceos. De hecho, en Europa con más propiedad a los amortiguadores les llaman amortiguadores de muelles.
Amortiguador de aceite 
Cuando la rueda es forzada hacia arriba luego de cruzar sobre un resalto, entonces el y amortiguador de esa rueda se comprime conjuntamente con el muelle.
El amortiguador es básicamente un cilindro que está lleno de aceite, con la varilla de un pistón que sobresale por un extremo de dicho cilindro. Ambos, el cilindro y la varilla del pistón, están fijados al automóvil (un extremo a la parte inferior de la carrocería y el otro a los componentes de la suspensión que se encuentran próximos a la rueda). Cuando la rueda golpea un resalto, la misma fuerza que comprime al muelle hace que el pistón del amortiguador se introduzca hacia abajo dentro del cilindro lleno de aceite. Después de cruzar sobre el resalto, cuando el muelle rebota, el pistón es forzado hacia arriba dentro del propio cilindro. Este movimiento a través del aceite contenido en el cilindro es el que rápidamente detiene los movimientos hacia arriba y abajo de la rueda.

       Cuando el pistón se mueve hacia abajo dentro del aceite, el aceite de la parte superior del pistón tiene que ir a alguna parte, ya que un fluido no puede ser comprimido. Parte del aceite es forzado a través de una válvula unidireccional hacia el otro lado del pistón, para mantener de esta manera el interior del tubo del amortiguador completamente lleno de aceite. El resto del aceite es empujado en la base del cilindro a través de una pequeña válvula, hacia un recipiente de reserva, el cual es otro tubo que encierra al tubo interior.
Según el pistón en el cilindro viaja de regreso hacia arriba, el aceite se mueve a través de otra válvula unidireccional en el pistón, y el aceite es vuelto a traer a la base del cilindro desde el depósito de reserva.
  Así que la firmeza de un amortiguador es directamente afectada por la rapidez con que el aceite puede pasar a través de las válvulas. Mientras más lento sea el flujo, más dura será la acción amortiguadora. Algunos refinados amortiguadores tienen válvulas especiales que son automáticamente ajustadas por la computadora del auto, según se maneja, alterando la rapidez con que fluye el aceite.
 El depósito de reserva tiene aire en la parte superior que se expande y contrae según el aceite entra y sale. Bajo acciones violentas de amortiguación , el aire se puede mezclar con el aceite, causando un efecto negativo en el rendimiento. La solución para esta condición la tienen ciertos amortiguadores, en los que se substituye el aire por un gas inherte. Este gas no se mezcla tan fácilmente con el aceite. Más caros y asociados con el alto rendimiento, los amortiguadores de este tipo son los llamados rellenos de gas o amortiguadores de gas
Fuente: www.mimecanicapopular.com