Se denomina así la disposición de los cilindros de un motor de pistones cuando éstos se hallan distribuidos en dos series alineadas, denominadas bancadas, y actúan sobre un mismo cigüeñal (cuando los cigüeñales son 2, el motor se llama en U).
El esquema en V presenta numerosas ventajas con relación a la disposición en línea, especialmente en lo que respecta a las dimensiones longitudinales y al peso. Situando los cilindros en 2 filas, la longitud total del grupo resulta casi la mitad y, como consecuencia, también es posible ahorrar peso en el bloque; evidentemente, también el cigüeñal es más corto y, por tanto, para unas mismas solicitaciones, resulta proporcionalmente más resistente.
El ángulo entre las bancadas no siempre se establece exclusivamente en función de la equidistancia entre las fases, ya que, con frecuencia, se tienen, incluso para un mismo número de cilindros, soluciones distintas en relación con la forma del cigüeñal, las exigencias de equilibrado o los problemas de espacio. En efecto, se han construido motores de 6 cilindros con ángulos de 60, 65, 120 e incluso 90° (en este último caso, las bielas corresponden 2 a 2 al mismo gorrón) y también motores en V estrecha, como los famosos Lancia.