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Inspección regular
Inspecciona detalladamente tus llantas al menos una vez al mes para detectar signos de desgaste desigual.
Éste puede ser causado por presión inadecuada, mala alineación, mal balanceo, fallas en la suspensión o amortiguadores en mal estado. La causa puede ser corregida con tu distribuidor de llantas. Si el problema se detecta a tiempo, tus llantas pueden continuar en servicio. Sin embargo, ciertos patrones de desgaste irregular pueden indicar que la llanta ha sufrido daño en su estructura interna y esto requerirá atención inmediata de tu distribuidor. Cuando el dibujo de la llanta en la superficie de contacto con el suelo se ha borrado hasta 1/16 de pulgada o 2 milímetros, las llantas deben ser reemplazadas. Revisa que la llanta no tenga piedras, vidrios, metales o cualquier objeto extraño que pueda causar pérdida de aire.
Si una llanta necesita aire de forma continua, desmóntala del automóvil y revísala hasta encontrar por qué está perdiendo aire. El problema puede ser algún daño en la llanta o en la válvula.
Carga adecuada de el vehiculo
No debes sobrecargar el vehículo. Recuerda que el equipaje cargado en el techo de cualquier automóvil cuenta como carga adicional. Si se está arrastrando un remolque, parte del peso del mismo se transfiere al automóvil que lo arrastra, esto reduce el límite de carga del automóvil. La única manera segura para prevenir la sobrecarga del vehículo es pesar, eje por eje, el vehículo cargado en básculas especiales.
Buenos hábitos de manejo
La manera de conducir tiene mucho que ver con la vida de tus llantas y tu seguridad. Ten en cuenta los siguientes consejos:
  • Observa los límites de velocidad.
  • Evita arrancones, frenadas y vueltas rápidas.
  • Evita baches y objetos en el camino.
  • No subas banquetas.
  • No lastimes los laterales de la llanta con la banqueta al momento de estacionarte.
Si se atasca en la nieve, lodo o arena evita patinar las llantas, el vehículo debe ser movido con cuidado (usa un movimiento de mecedora, hacia atrás y hacia adelante). Evita girar la llanta excesivamente rápido. Si eso no lo libera, busca una grúa.
Después de que la llanta ha recibido un impacto fuerte, debes desmontarla del rin e inspeccionarla. Una llanta dañada por un golpe fuerte puede parecer útil por el exterior, pero fallar posteriormente. Una llanta mal montada o sobre-inflada puede dañarse o dañar al rin y puede causar una explosión o un accidente. Existe una relación de trabajo muy cercana entre las llantas y varios sistemas mecánicos de tu automóvil. Llantas, rines, frenos, amortiguadores, transmisión, sistemas de suspensión y manejo deben funcionar juntos en armonía para darle un manejo confortable y una larga vida a tus llantas. 
Balanceo
Una llanta y un rin mal balanceados pueden crear vibraciones cuando se maneja sobre superficies planas y causar el desgaste irregular del dibujo de la llanta.
Las llantas y los rines se desbalancean por la diferencia de pesos en los elementos que los componen. Este desequilibrio se arregla añadiendo pesas a la llanta, en las partes internas y externas del rin, equilibrando de esta manera la superficie de la llanta. La combinación exacta de dos equilibrios, uno estático y uno dinámico, dan como resultado una llanta bien balanceada.
El primer paso es determinar el grado de desequilibrio radial y lateral de las llantas y los rines. Primero, se mide la llanta, cuyos desequilibrios máximos permitidos son de 0.035 pulgadas (0.889 mm) para el radial y 0.045 pulgadas (1.143 mm) para el lateral. Estos cálculos se hacen en el punto donde se fija la pestaña de la llanta.
En caso de que la llanta no cumpla con estas especificaciones, debe reemplazarse con una nueva. Cuando la llanta se encuentra dentro de los límites antes mencionados, sí se puede llegar a cumplir tanto el equilibrio dinámico como el estático
Alineación
Una mala alineación provoca:
  • Que se jale el vehículo hacia un lado.
  • Desgaste irregular de las llantas.
  • Volante mal centrado.
  • Consumo excesivo de combustible.
  • Pérdida de estabilidad.
La alineación de las cuatro llantas es fundamental para los automóviles de tracción delantera y aquellos con suspensión trasera independiente.
Todos estos sistemas deben ser verificados periódicamente como se específica en el manual del usuario de tu auto o siempre que tenga algún indicio de problemas. Un golpe fuerte puede desalinear el frente aunque lo acabes de alinear. Este tipo de impactos pueden doblar el rin, causar pérdida de presión de aire o dañar tus llantas de manera imperceptible.
Rotación de las llantas
Cuando el volante comienza a vibrar, las llantas se desgastan más y de forma irregular o rebotan contra el pavimento, es tiempo de balancearlas y rotarlas.
Cada llanta soporta un peso distinto, por esta razón el desgaste no es uniforme. Es por ello que debes rotar tus llantas cada 8,000 ò 10,000 kilómetros; si tu auto es de tracción delantera o vives en la ciudad, debes realizar dicha rotación de forma más frecuente. Consulta el manual del usuario de tu auto para mayor exactitud. La primera rotación es la más importante.